Funcionarios de la Secretaría de Educación Municipal visitaron el Centro de Migraciones de la Diócesis de Cúcuta y realizaron un censo siete niños deportados en edades de cero a cinco años, para acudir al ICBF y buscar una pronta solución en la que los menores asistan a guarderías cercanas, pero con el compromiso de que sus padres puedan llevarlos y traerlos diariamente, pues temen que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar se apropie de sus hijos.
La Administración Municipal está comprometida con el desarrollo integral de los niños menos favorecidos y se hará seguimiento a su proceso educativo.